El Chianti: un vino producido desde siempre
El cultivo de la vid fue introducido ya por los Etruscos y mejorado en la técnica de vinificación por los Romanos. Durante las invasiones barbáricas del Medioevo, los monjes “Benedictinos” y “Vallombrosanos” salvaguardaron el cultivo de la vid y promovieron la producción vitivinícola, sobre todo en las Abadías de “Coltibuono” y “Passignano”. El trabajo de los monjes fue rápidamente acogido, a partir del 1200, por familias nobles de la zona, como los Ricasoli y los Antinori, cuyo nombre está aún hoy en día ligado al mundo del vino, en especial del Chianti, a niveles de excelencia.
El primer documento en el que se nombra el vino Chianti es del 1398 y parece que en esa época se tratase de vino blanco. Un siglo más tarde las uvas rojas del sangiovese habrían tomado decididamente un gran impulso y la calidad del Chianti era tal, que el cocinero del “Papa Paolo III”, “Sante Lancerio” (¡más bien famoso por ser un verdadero “gourmet”!) en 1500 lo compraba para la cantina del Papa en Roma.
En 1716 el Gran Duque Cosimo III de Medici emitió leyes que tutelaban este precioso vino, definiendo el nombre, las normas de producción y también las fronteras dentro de las cuales se podía producir, marcando 4 zonas: “Chianti”, “Pomino”, “Carmignano” y “Val d’Arno di Sopra”... una especie de DOC, ¡con sanciones muy fuertes para quienes no respetaran las reglas y falsificaran el vino producido!
Un gran impulso en la mejora de la calidad del Chianti se debe además al “Barón de fierro”, Bettino Ricasoli, comerciante vitivinícola muy capaz, que en 1847 dictó aquella que, según él, era la receta para el mejor Chianti: “Sangiovese” (70%), “Canaiolo” (15%), “Malvasia” (10%) y otros vinos locales rojos (5%). El Barón Ricasoli era también un hombre político de alto nivel, pero esto no interfirió para favorecer la comercialización y la fama del Chianti en toda Europa ya desde el 1800.
Cuando saboree un buen vino Chianti, deténgase entonces algunos segundos, non sólo para disfrutar de los aromas y del cuerpo, sino también ¡de la larga historia que se esconde dentro de cada sorbo!
Frecuentemente en las casas rurales o en las villas del Chianti, que son ofrecidas para alojamientos turísticos, hay cantinas bien provistas de barriles y de botellas de vino Chianti ¡bien envejecido! Tendrán así modo de saborear la cocina toscana saboreando un vaso de buen vino Chianti.
Las villas más solicitadas en la campiña florentina:
Villa para vacaciones sobre las colinas de la campiña florentina. 12 + 2 plazas, jardín, piscina privada, hidromasaje, conexión Internet.
Más detalles
Alquiler de una villa en la campiña del Chianti, cerca de Florencia. Villa con 8/12 plazas, piscina privada, hidromasaje externo para 7 personas, conexión Internet, área juegos para niños, aire acondicionado. Club de golf, centro ecuestre, club de tenis a pocos kilómetros. Se pueden organizar cenas y cursos de cocina.
Más detalles
Alquiler villa para vacaciones en Radda in Chianti, entre Florencia y Siena en la campiña toscana. Villa con 10 camas, jardín, piscina, vista panorámica, conexión Internet.
Más detalles
Villa con piscina cerca de Siena en alquiler para vacaciones en Toscana. Villa con 4/6 camas, vista panorámica de Siena.
Más detalles